En verdad no estoy nada seguro de cómo se conjugará nuestro
último aporte al castellano; pero lo intento porque me llama mucho la atención
el nacimiento de ese verbo, con el que me he encontrado por primera vez en la advertencia tuiteda por
un conductor caraqueño: “Hace minutos sicariaron un motorizado en la Av.
Libertador”[1].
Supongo que resultaba más correcto decir “sicariaron a
un motorizado”, pero como lo que preocupa de la frase no es exactamente la
gramática, le dejaré ese tipo de consideraciones a Alexis Márquez u otros
especialistas en el buen uso del idioma. Lo que a mí me parece más relevante es
cómo el hablante común, en la búsqueda de una mayor economía o simplicidad del
lenguaje, se inventa un verbo a partir de un sustantivo, en vista de lo
absolutamente cotidiano y hasta trivial que se nos ha vuelto a los venezolanos el
oficio del sicario. Quiero decir ―no vaya a ser que me acusen de andar
discriminando a alguien―, el oficio de los sicarios, sicarias, sicaritos, sicaritas
o sicaroadolescentes.
De hecho, el asunto me había sorprendido ya unos días antes,
mientras colaboraba en la realización de un grupo focal con niñas y niños de una escuela de Petare, para el Proyecto de investigación “Ciudades seguras e incluyentes”[2],
de LACSO. Aunque en esa oportunidad las
niñas no emplearon el verbo sicariar, demostraron comprender plenamente el
concepto. Pues al preguntárseles qué hacer en el caso de que la Directora de
una escuela castigara injustamente a un niño, y se negara a rectificar ante las
exhortaciones de otros adultos, una de las opciones que señalaron las escolares
consultadas fue buscar “a alguien que tú conozcas pero que ella no conozca”,
para que la asustara, golpeara o matara… Y lo más sorprendente para Gloria
(Perdomo) y para mí, es que esas opciones no se mencionaron como distintos
pasos o grados de una escala, sino como opciones más bien equivalentes. Como si
estuviéramos hablando de una cuestión sin importancia, o hasta de gusto, y no
de acciones indiscutiblemente criminales.
Por supuesto, no se trata de que por pura casualidad
hayamos ido a parar a un salón de pequeñas psicópatas ―o psicópatos, pues los
varoncitos expresaron ideas parecidas―. Esos jovencitos sólo estaban reflejando,
cándidamente, los altos índices de anarquía y de violencia que aquejan a la sociedad venezolana actual. Otro estudio, realizado con adultos y de carácter nacional, la encuesta sobre “El Delito Organizado en Venezuela”[3], sirve
de sustento a esta interpretación, porque ante la pregunta “¿Qué tan fácil o qué tan difícil es mandar a matar a alguien en su
comunidad?”, fueron más quienes consideraron que era fácil o muy fácil (un 36%), que quienes
consideraron que era difícil o muy difícil (un 27%) ―mientras que el 37% dijo no saber―.
En fin, supongo que el sicariato, o el delito organizado en
general, debe ser una de las poquísimas “industrias” que realmente han
prosperado con el socialismo del siglo XXI. Por desgracia, lo más seguro es que
esta rama de la economía nacional siga prosperando mientras dure este gobierno,
puesto que aparte de su tenaz tendencia a negar cualquier problema, por
evidente que sea, su única otra respuesta más o menos predecible sería una regulación
o congelación de tarifas. Digamos que un salario mínimo por cada asesinato, y dos
si el cliente exige que la víctima sea torturada previamente. Es que ya me
imagino a los inefables voceros de la
Fiscalía o del enésimo Estado Mayor Situacional Popular de Pacotilla, tan
orondos como de costumbre, explicando que “lo que pasa es que antes sólo los
oligarcas podían contratar asesinos a sueldo, mientras que ahora con la
revolución el sicariato está al alcance de todos”.
[1] (Octubre
27, 2013). Mataron a un motorizado en la Avenida Libertador. La Patilla. Disponible en: http://www.lapatilla.com/site/2013/10/27/mataron-a-un-motorizado-en-la-avenida-libertador/
[2] Proyecto
coordinado por el Laboratorio de Ciencias Sociales, en el que también participan
la Fundación Luz y Vida e investigadores sociales de diversas universidades.
[3] (2013),
Laboratorio de Ciencias Sociales, Observatorio Venezolano de Violencia,
Observatorio de Delito Organizado, Asociación Civil Paz Activa. Presentación en
línea, disponible en: http://portada.cloud.noticias24.com/El%20Delito%20Organizado%20en%20Venezuela.pdf
No puedo menos que calificar la situación de espeluznante, ¡cuánto trabajo para reconstruir a nuestro querido país!.
ResponderEliminar¡Buen día! ¿Cómo puedo ponerme en contacto contigo?
ResponderEliminarA tus órdenes :-) por fariaslevy@gmail.com
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